¿QUÉ PUEDO HACER YO?
No se puede poner en tela de juicio que en España existe una amplia legislación con el fin de establecer políticas en materia de Igualdad en todos los ámbitos de la sociedad. Ejemplo de ello es la que afecta al ámbito de las Administraciones Públicas.
En este sentido, y como ya expuse en mi anterior blog, en el seno de la Guardia Civil se aprobó, en julio del año 2019, el I Plan de Igualdad, cuyo objetivo es establecer y desarrollar políticas que integren la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres dentro del Cuerpo, sin diferenciar directa o indirectamente por razón de sexo; así como impulsar y fomentar medidas para conseguir la equidad en el seno de la organización, estableciendo la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres como un principio estratégico de su política institucional.
Previamente a su desarrollo se había elaborado un diagnóstico de situación que permitió exponer de forma amplia la realidad del Cuerpo, reconociendo las diferentes cualificaciones, actitudes, necesidades, intereses, demandas y motivaciones de las mujeres y hombres que lo forman.
Una vez completado este diagnóstico, se procedió a la elaboración del citado Plan de Igualdad, cuya finalidad es fomentar el acceso, la permanencia y la promoción profesional de mujeres y hombres en la Guardia Civil; rentabilizar el potencial, la motivación y la implicación de cada persona, adecuar la política de personal a las necesidades de mujeres y hombres, así como promover medidas en materia de igualdad que contribuyan a mejorar el ambiente de trabajo.
Es decir, el propósito fundamental de este Plan es corregir cuestiones que puedan suponer una futura discriminación por cuestión de sexo.
Uno de los ejes de actuación principales del I Plan de Igualdad es el avance hacia una presencia más equilibrada de mujeres en el Cuerpo. En este sentido, recientemente se ha publicado que la Guardia Civil reservará un 30 % de sus plazas de acceso al Colegio de Guardias Jóvenes (plazas reservadas para hijos del Cuerpo) para mujeres. Esto significa un gran paso para esa política de presencia equilibrada establecido en la Administración Pública.
Otro de los ejes de actuación, a mi juicio muy relevante, es la aplicación de medidas para la formación y sensibilización de las personas que componen la Guardia Civil. Y es en este punto donde creo que todavía no se han dado grandes pasos, ya que es algo fundamental para cambiar ciertas mentalidades y estereotipos muy arraigados en algunas de las personas que integran el Cuerpo, sobre todo en los componentes masculinos. Tengo que indicar, a modo de ejemplo, que en mi Unidad, después de un año del Plan, todavía no se ha llevado a cabo ninguna formación específica en este sentido.
Aunque es obvio que el acceso de la mujer al Cuerpo de la Guardia Civil se ha producido bajo los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad, por desgracia es bastante habitual escuchar a compañeros poner en tela de juicio las capacidades de según que compañeras de la Unidad, en muchos casos por el mero hecho de ser mujeres. Estas circunstancias, evidentemente, tienen su base en la personalidad de cada individuo, forjada en gran medida en la educación recibida en una época social basada en roles machistas. Por eso considero que es de suma importancia la reeducación de todas estas personas a través de esa formación y sensibilización en materia de igualdad. Mientras no se cambien mentalidades retrógradas, poco pueden servir algunas de las medidas que las Administraciones Públicas establecen en Igualdad.
Ese es mi reto personal y profesional, y por tanto lo que yo puedo hacer, no sólo en el ámbito de mi trabajo como funcionario, sino en mi vida cotidiana. Al igual que he educado a mis hijos en unos valores que fomentan la igualdad entre las personas, intento hacer lo mismo en mis relaciones profesionales tanto con los compañeros como con los ciudadanos con los que tengo que tratar a diario. Recrimino las actitudes machistas, fomento el trato igualitario y la valoración de las capacidades de las compañeras de trabajo por parte de aquellos que no lo hacen.
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